Las emisiones de los países, bajo lupa en la Cumbre del Clima.

Arranca en Madrid la COP25, la conferencia anual de las Naciones Unidas sobre cambio climático. Tras la renuncia de Chile, en lugar de desistir y no celebrarla, la capital española se convertirá hasta el próximo 13 de diciembre en el epicentro de los debates para atajar la crisis climática.


Donald Trump ya ha empezado el proceso para sacar a EE.UU del Acuerdo de París, China no da señales de que vaya a aumentar sus planes de recorte de gases de efecto invernadero, Rusia no ha presentado ante la ONU su programa para reducirlos... Por todo esto, es realmente necesario que se celebre la COP25  y por supuesto para crear una clara demostración por parte de los países para "ampliar la ambición" contra el calentamiento. 



Esta conferencia es una reunión normalmente anual de los casi 200 países que forman parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y establece que los gases de efecto invernadero que emite el ser humano en su actividad cotidiana están contribuyendo al cambio climático y que los firmantes de este acuerdo deben reducir sus gases. La suma de todas esas reducciones debe ser suficiente para que se cumpla el principal objetivo del Acuerdo de París: que el aumento de la temperatura media del planeta no supere en la medida de lo posible los 1,5ºC. Ese es el límite que establece la ciencia para evitar los efectos más catastróficos de un calentamiento que ya no se puede revertir.



Creo que esta conferencia es de vital importancia, ya que muchas veces nos centramos en aquello que está más cercano a nuestro entorno y no nos preocupamos tanto por algo que puede pasar a largo plazo, pero, ¿cómo de largo es ese plazo? El tiempo se acaba, y, aunque el daño que hemos causado a nuestro planeta todos estos años es irreversible, aún estamos a tiempo de frenar el cambio climático, el cual está más cerca de lo que todos creemos como no actuemos. Por eso es importante que las naciones se unan a la causa y se comprometan a reducir sus gases para que así la temperatura media del planeta no rebase los 1,5ºC evitando grandes catástrofes, y poder crear un futuro para nosotros y para las futuras generaciones.



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